El Psicólogo, los peces y Sherezade
Por Marga Gutiérrez del Arroyo.
Todos necesitamos ayuda en algún momento de nuestra vida. Un pequeño empujón objetivo de aquel que no nos juzga, de aquel que tiene herramientas para escuchar el mundo interno del otro, a veces insconsciente. Tal necesidad la ilustran muy bien el corto de animación Doctor Fish, realizado por un grupo de artistas del Sheridan College, que explora la mente de psiquiatras y psicólogos. https://www.youtube.com/watch?x-yt-cl=84503534&v=vdNghrAeks0&x-yt-ts=1421914688
La ficción ilustra muy bien lo que a veces la realidad, con sus eternos matices no consigue explicar. Utilizamos el Mito de Sherezade para seguir ahondando en esta idea. Sherezade: heroína valerosa de la cultura árabe, estratega y buena conocedora de la psicología de los seres humanos. Lo que todo profesional de la palabra debe aspirar a ser.
Pues bien, así dice el mito:
El rey Sahriyar tuvo la mala suerte de encontrar a su esposa en la cama con un esclavo. Tal era su poder que mandó ejecutar a los dos. Sin embargo, su dolor se convirtió en obsesión, y se propuso vengarse de todas las mujeres. Ordenó a su visir (el padre de Sherezade) que le proporcionara una doncella cada día, con la que se casaría, pasaría la noche y mandaría ejecutar al amanecer. Durante tres años, más de mil jóvenes murieron, y ninguna de sus vidas consiguió calmar el dolor del rey.
La alarma se extendió por todo el reino, huyendo las pocas familias que aún tenían mujeres jóvenes. Hasta que un día sólo quedaron dos mujeres: Sherezade y su hermana pequeña (Dunyazad), las hijas del visir. Fue Sherezade quien se propuso ser la siguiente, pero con un plan muy inteligente: La noche que pasara con el rey le contaría una historia maravillosa, dejando incompleto el final. De manera que si el rey quería conocer el final de su historia, tendría que dar un día más de vida a Sherezade y conocería el resto de la historia durante la noche siguiente.
Pero la noche siguiente volvió a ocurrir lo mismo, y el rey tuvo que retrasar la ejecución de Sherezade un día más. Y así, durante tres años, noche tras noche, Sherezade contó al Rey mil y una historias. Sus historias llevaron al rey a mundos lejanos, culturas y costumbres diferentes, héroes y villanos, exploradores y aventureros y fueron poco a poco curando su alma atormentada, transportándole a otras vidas y perspectivas. Su obsesión fue desapareciendo y con ella, su odio a las mujeres.
El Mito de Sherezade es un símbolo para la cultura árabe, un logro cultural femenino, pero también un ejemplo de cómo todos nos podemos beneficiar en algún momento de los testimonios de otros, que nos ayudan a entender nuestros propios problemas y fantasmas.
Podremos encontrar a Sherezade en el cine y la literatura, pero sobre todo, en las personas que tienen el tiempo de escucharnos y el don de contarnos historias que merezca la pena escuchar.
Marga Gutiérrez del Arroyo es una de las Psicólogas Infantiles del Gabinete Psicológico ‘Aprende a Escucharte‘ en la calle Alonso del Barco nº 7, en Madrid.